A continuación, os vamos a dar diferentes trucos con los que trabajar vuestros espacios, aplicables desde ya, para que comencéis a trabajar de la mejor manera posible basándonos en tres objetivos fundamentales de cualquier tienda:

OBJETIVOS BÁSICOS DE NUESTRAS TIENDAS
1. Hacer que nuestros clientes pasen MÁS TIEMPO en la tienda
2. Hacer que nuestros clientes GÁSTEN MÁS por cada acto de compra
3. Hacer que nuestros clientes realicen MÁS ACTOS DE COMPRA
MÁS TIEMPO EN LA TIENDA
Uno de los métodos más sencillos para hacer que nuestro cliente nos compre más, es hacer que pase más tiempo en nuestra tienda. Es una cuestión de probabilidad, a más tiempo en nuestras tiendas, más posibilidades de comprar más productos.
Para hacer que nuestro cliente pase más tiempo en nuestra tienda, el primer paso que tenemos que dar es entender muy bien cuales son nuestros puntos calientes y nuestros puntos fríos.
Normalmente sin tener que medir más de la cuenta, los puntos calientes se sitúan en tres zonas, 1º En la entrada de la tienda, 2º En el pasillo central (si es que la tienda fuese suficientemente grande como para tenerlo) y 3º En el mostrador.
Todos estos son lugares donde siempre tiene que pasar el consumidor y por lo tanto donde más tiempo pasa y los puntos fríos son los puntos más alejados de estos tres.
¿Cómo deberíamos hacer en una tienda física para que nuestros clientes pasen más tiempo dentro?
CALENTAR LOS PUNTOS FRIOS:
En supermercados, tiendas de conveniencia uno de los trucos que utilizan los grandes retailers es posicionar las categorías de primera necesidad o de rutina en los puntos más alejados o puntos fríos. Este tipo de categorías son categorías que tienen productos que deberás comprar si o si, si te faltan en casa y vas al supermercado, por ejemplo, papel higiénico, productos de limpieza de la casa, pañales etc...
Posicionando este tipo de productos al final del gran almacén, asegura que muchos de los clientes llegarán hasta esta zona, haremos que estén más tiempo en el punto de venta, y aumentamos las probabilidades de que encuentren promociones entre medias, productos que nuevos que no tenían pensado comprar o por ejemplo otros productos que se les había olvidado poner en su cesta de la compra.
En farmacias y puntos donde la prescripción sea muy relevante, no todos los puntos de venta tienen las mismas zonas calientes, por ejemplo, las farmacias en donde se dispensan medicamentos los clientes tienen una manera diferente de actuar.
En el mundo farmacéutico al contrario a otros canales de venta como los supermercados, la mayor parte de sus ventas se realizan por la prescripción del farmacéutico.
Esto quiere decir que en cuanto entramos en una farmacia, lo primero que queremos hacer, es ir directamente al mostrador que es donde se encuentra el farmacéutico y preguntarle para que nos prescriba o recomiende.
Normalmente los farmacéuticos que conocen esta mecánica posicionan los mostradores al final del punto de venta, de esta manera hacen que el cliente tenga que recorrer la mayor parte del punto de venta, y por el contrario los puntos fríos son la entrada y todo lo que no sea los alrededores del mostrador.
¿Qué recomienda una buena gestión por categorías en estos casos? Pues la misma dinámica que en los supermercados, pero otro escenario diferente, todo lo que sea categorías de primera necesidad como cuidado del bebé o categorías de alta Rotación como cremas corporales o cuidado capilar deberán situarse en estas zonas frías y en el pasillo central y zonas calientes ofertas y categorías que se quieran potenciar.